SELECCIONES DE OCTUBRE 2022
Jueza: Lorena Escudero
Tema: Vecinos

Día 1 - Tallerista: Carmen Simón
DESIERTA

Día 2 - Tallerista: “Alférez”
DESIERTA

Día 3 - Tallerista: Jorge Oropeza
La eterna espera, por Black Dot
Mis vecinos son tranquilos, duermen a toda hora; lo hacen cuando hay sol, bajo la lluvia que moja el césped, durante truenos y relámpagos, en el frio que cala los huesos. Nada los despierta. Saben que hay que esperar en ese sueño, donde el polvo se enseñorea sobre las cosas y el silencio es tan largo que alcanza la eternidad. Deben aguardar, para volver a levantarse en el juicio final.

Día 4 - Tallerista: Marcial Fernández
Los indeseables, de Black Dot
Cuando los Kafka llegaron a vivir a nuestra calle parecían ser gente de bien. El mayor de los hijos, una cosa café y horrible, es una lata. Hemos tratado de razonar con los padres. No queremos llegar a las últimas consecuencias, después de todo somos vecinos y nos obliga la civilidad. El hartazgo se apodera de nosotros, también el asco. Si no hacen algo por contener a sus criaturas, nos veremos obligados a usar insecticida.

Día 5 - Tallerista: Daniel Frini
Como si hablara sola, de Dolores Guerra
Mi vecina de la planta baja, la más viejita, falleció esta mañana. No estaba enferma, sólo vieja. Ayer todavía escuché que se quejaba del olor a chiles secos que la hacían toser. Pero a diario tenía una queja por algo, la gritaba en el pasillo como si hablara sola y todos los del edificio la escuchábamos sin responder.
Esta noche corre un viento frío, mi puerta truena. Pido disculpas por la fiesta que hice el sábado y el viento se calma.

La gente de al lado, de Ladeenseguida
Compartimos barda, calle y reniegos por ropas ahumadas durante mucho tiempo; descalabrada de un hijo, dos; que el Tyson le mordiera la mano a Don Roberto: ¡qué tipo más simpático! Educado, solidario, caritativo. Por ahí hubo, incluso, un desliz de su mujer y un servidor, pero todo con estricta discreción. Luego, de la noche a la mañana, su casa es rodeada por patrullas, helicópteros rondando desde el cielo, equipo canino y toda la cosa para confiscar media tonelada de mariguana en una cisterna bajo tierra, más de treinta armas de cañón largo con sus respectivos cartuchos; dinero en efectivo, y lo que salga. Jamás, jamás vimos ni oímos nada.
Impávido, veo cómo se llevan a todos. El barrio impresionado, mi mujer nada sorprendida. Algo sospechaba desde hacía tiempo. ¿Quién es perfecto hoy en día? Yo río para mis adentros. Por un momento había imaginado que la policía venía por mí. Pero no. Sigo bien blindado, el negocio avante. Las niñas seguras. Respiro de nuevo.

Día 6 - Tallerista: Daniela Truman
DESIERTA.

Día 7 - Tallerista: Sara Coca
En primera fila, de Mrs Dalloway
Mi vecino de enfrente finge no saber quién soy. Me saluda con la mano en alto y una sonrisa cuando riega el jardín, poda los rosales o lava su auto nuevo. Desde que me mudé, no hago más que contemplar la apacible vida de mi antiguo enemigo y matar el tiempo, sentado en el umbral, esperando ver pasar su cadáver bien de cerca.

Aviso, de Dolores Guerra
Como está estipulado en el reglamento del edificio, se prohíbe estacionar cualquier medio de transporte en la entrada, por ser un área común de todos los vecinos. Le solicito el pago de la multa de 20 pesos por dejar ahí su escoba voladora, inamovible, que además está tirando aceite desde ayer.
Atentamente,
La administradora.


Día 8 -Tallerista: Dolores “Tequila” Díaz
DESIERTA.

Día 9 - Tallerista: Lucía Casas Rey
DESIERTA

Día 10 - Tallerista: Tomás del Rey
Descendente, de Crish Down
Fue a los del cuarto y último piso a quienes primero dieron por desahuciados. Después fueron los del tercero. Ahora, vamos progresivamente haciendo las maletas. Particularmente, cada día me cuesta más respirar.

Secreto a voces, de Chester Truman
Cáscaras de pipas y un cúter es cuanto se ve sobre la adusta mesita de Rony, El payaso triste. Si nos trasladamos hasta la mesita de su vecino de camerino, René, el trapecista, la cosa se anima: vasos de plástico, una botella de Jack Daniel's por la mitad, una caja grasienta de pizza, un cenicero lleno de colillas, latas de cerveza, un sudoku… Que René se beneficia a la mujer de Rony es algo que sabe todo el circo; que esta noche Rony se comerá las últimas pipas de la bolsa, meterá el cúter en el bolsillo de su chaquetón, subirá hasta el trapecio y rasgará la cuerda hasta dejar solo unas poquitas hebras, es algo que solo sabemos él, yo, y usted, que me está leyendo.

Perspectiva, de Liquidambar
La vieja me espía con descaro desde la puerta de su casa. La espalda encorvada y las piernas chuecas no son un obstáculo. Tampoco el frío, que pronto la llevará a su puesto detrás de la ventana.
Desde el otro lado de la calle, en penumbras, reclinada sobre la baranda del balcón, yo la miro a ella y temo estar espiando mi futuro.

Día 11 - Tallerista: Carlos Bortoni

Destino de un voyeur
Cero
En esta calle, nadie escapa de mi ojo acechor, como los de la casa número veinte que recién llegaron; primero los observé de lejitos, luego fui acercándome a saltitos y desde diferentes ángulos hasta llegar a la cerradura. Lo que vi fue mas que sorprendente: Varias personas hacían algo así como un ritual vestidos de negro frente a una imagen horrorosa, queriendo definir bien esa imagen fui buscando una mejor vista y llegue a una ventana de la sala, de repente callaron y voltearon al unísono, de alguna manera se dieron cuenta que estaba ahí acechándolos, la sangre se me heló y hui a toda prisa dispuesto a denunciarlos... Si tuviera boca en vez de pico y manos en lugar de alas que esta vez no pude desplegar.

Día 12 - Tallerista: José Luis Sandín
Dos por el precio de uno, de Black Dot
Uno es bueno, afable, acomedido. Es un caballero que mantiene la puerta abierta para que las damas que vienen detrás no tengan que esforzarse. Viste de manera impecable y su conversación es culta y sofisticada. El otro es un gañán, grita groserías, insulta a las mujeres y las ve con ojos lascivos. Es una pena vivir así. Ser vecinos de conciencia y nunca encontrarse, excepto cuando uno se disculpa de lo que el otro hizo.

Día 13 - Tallerista: Víctor M. Campos
Por encima de sus posibilidades, de Chester Truman:
Al vecino del quinto le ha dado por suicidarse en días alternos. Se sube al alféizar de la ventana, nos lee una dramática nota de despedida y se lanza al patio. Como es medio torpe, termina rebotando entre las cuerdas de tender. O cae entre las ramas del árbol que hay en el centro mismo del patio y todo queda en un susto y un par de rasguños. El próximo lanzamiento lo ha anunciado para mañana martes, dejando una nota en el portal, como siempre. Pero la verdad es que está perdiendo público semana a semana: ya hemos asumido que jamás cumplirá nuestras expectativas..

Día 14 - Tallerista: Mónica Brasca
Perfectos extraños, de Black dot
Solía encontrar a mi joven y apuesto vecino en el ascensor del edificio. No cruzábamos palabra, porque en esta ciudad los desconocidos no se saludan. En mi timidez, yo lo miraba de reojo y después clavaba la vista en el suelo hasta llegar a mi piso. Él metía las manos en los bolsillos de los pantalones y contemplaba sus zapatos que parecían recién pulidos. Solo nos mirábamos a los ojos cuando, cada quien en su departamento, abría las persianas para mostrarle al otro su hermoso cuerpo desnudo.

Nuestra mejor versión, de Urraca
Desde que se inició el confinamiento y nos asomábamos todas las tardes a las ocho para aplaudir a los sanitarios, el patio se convirtió en una fiesta: poníamos canciones de verbena, bailábamos en los balcones dirigidos por Vanessa, la azafata del ático, y festejábamos a gritos santos y cumpleaños. Pronto Roberto, el chico del primero A, se ofreció a hacerle la compra a Carmela, la anciana de segundo D; Enriqueta y Fina, las de los cuartos B y C, hicieron las paces y charlaban durante horas, cada una con su lata de cerveza, a través de las ventanas del lavadero; Curro y yo cenábamos todas las noches repasando nuestra colección de cine clásico y, cuando la peli era romántica, terminábamos haciendo el amor en el sofá.
De eso hace ya dos años. Ahora, en el patio, solo se oye el martilleo de la música electrónica de Roberto. Carmela va sola al mercado, usando el carrito como andador. Fina y Enriqueta no se dirigen la palabra. Curro llega a las tantas, después de pasar la tarde con sus amigotes. Salvo los lunes. Él dice que sale en viaje de negocios, pero yo sé que viene a escondidas y sube de puntillas hasta el ático donde Vanessa, recién llegada de São Paulo, lo espera semivestida con el picardías color marfil que tiende los martes en la azotea.

Día 15 - Tallerista: Aída López Sosa
DESIERTA.

Día 16 - Tallerista: Josep M. Nuévalos
Mudanza, de Dolores Guerra
La limpieza la lleva al límite: detergente, insecticida, desinfectantes; pero el colmo fue cuando atacó a mis crías con la escoba. Nos debemos mudar de aquí, temo que su siguiente arma sea algún tipo de veneno mortal o cualquier trampa. Ya investigué y en la siguiente esquina hay otro nido de ratas medio vacío.

Día 17 - Tallerista: Carlos Martín Briceño
DESIERTA.

Día 18 - Tallerista: Elisa de Armas
DESIERTA.

Día 19 - Tallerista: Eliana Soza Martínez
Maneras de caer, de Chester Truman
De un tiempo a esta parte, entre los vecinos de nuestro edificio se han puesto de moda los suicidios colectivos. Suben a la azotea, se cogen de la mano y se lanzan al vacío. Y no hablo de una pareja de enamorados, que eso sería un hermoso acto de romanticismo extremo que, por supuesto, aplaudiría con entusiasmo. Estoy hablando de familias enteras con padres, madres, hijos, abuelos, tíos e incluso a veces (yo lo he visto) amigos allegados al círculo familiar. Y claro, eso ya me parece un despropósito. A esa gente, como es lógico, no les presto la más mínima atención. Por eso solo aplaudo cuando se lanzan en solitario, de uno en uno. O, excepcionalmente, por parejas: pocas cosas más sagradas que la intimidad de un suicida.

Faltan muchas, de Black Dot
Hago ejercicio en esta ciudad de hollín. La vida transcurre para nosotras bajo una espesa y oscura amenaza. Somos innumerables las que salimos a correr, para que ese simple hecho sirva de desafío, de negarse al terror. Como parte de nuestra rutina rogamos volver a casa y no nos suceda como a la vecina, de quién solo encontraron los zapatos enterrados en el fango.

Contrato, de Rúculo
Es el séptimo inquilino que desaparece del edificio. Apenas duran un par de semanas. El arrendatario le advirtió que se exigía máxima discreción, que actuasen en todo momento como si nunca hubiesen visto nada. Y de eso sabemos mucho quienes llevamos siglos en este edificio.


Día 20 - Tallerista: José “El último Abencerraje” Espinosa-Jácome

DESIERTA.
Coordinación de la Marina 2022
23 de November de 2022 / 00:20
SELECCIONES DE OCTUBRE 2022 Jueza: Lorena Escudero Tema: Vecinos 23 de November de 2022 / 00:20
Coordinación de la Marina 2022
 

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