Saber que a su entierro asistirían San Pablo y Santo Tomás y que sería inmortalizado por Ferrer Bassa, le habría provocado un orgasmo. Por eso declinaron. En su lugar bajarían de los cielos San Esteban y San Agustín dos siglos después. Ellos posaron de mala gana para El Greco, que hizo la suplencia para la fotografía. El cadáver era de utilería.
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05 de May de 2020 / 13:57
El conde de Orgaz 05 de May de 2020 / 13:57
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Comentario de Daniel Frini 18 de May de 2020 / 05:42
Daniel Frini
Aquí va de nuevo 18 de May de 2020 / 07:10
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