Juaaaa!, qué manera de empezar algo muy bueno y llevarlo a nada.

¡¡El encierro es lo de menos!! Es necesaria una dosis de locura, de tomarte media botella de tequila o un carrujo entero y visualizar lo que ocurre detrás o entre los muros de esa familia de peludos y humanos.

Algo hay en ese encierro, no te dejes atrapar por él, saca tu llave y ábrelo, adéntrate en esos rincones de la humanida, de la peludez, que nada es tan ordinario como la puerta que te impide salir. Rompe los cristales y deja que tu imaginación vuele.

Gracias por participar.