Mi maravillosa vida suburbana se detuvo abrupta mente cuando comenzaron las explosiones, los carros estacionados en el barrio se sacudieron y luego todos comenzaron a chirrear en un caos desesperante, salí corriendo por la puerta principal, con la barba a medio afeitar y vi como mi barrio ardía por un cielo quebrado por miles de estrellas de azufre negro, llamé a mi mujer mientras llenaba nuestro refugio antiaéreo con provisiones mientras oía los perros ladrando y los gritos de mis vecinos, el refugio ya estaba con la casa pero yo lo modernice, muchos me juzgaron y me llamaron paranoico, pero yo era de los pocos que estaba listo para lo que fuera esto, mis mujer por fin llegó a la casa llena de pánico, me dio un muy fuerte abrazo, ella me ayudo a llevar el último de que quedaba de las provisiones al refugio, no pude asustarme al verla, tenia mucha ceniza por todo el cuerpo y del abdomen brotaban hilos de sangre, pero estaba viva y eso era lo que importaba, tomé la radio y baje las escaleras, una vez dentro del refugio cerramos todos los cerrojos.

Encendí la radio en una estación de noticias oficial, las voces se escucharon con mucha estática, mi esposa se acerco a mi y deslizo su mano por mi cuello, abrazándome, mientras la voz del locutor decía: "recuerde no abandone su hogar ni su lugar de trabajo, selle todas las entradas potenciales y niegue la entrada a cualquier persona que no este cerca de usted, recuerde muy bien que estos parásitos se clavan en el cuerpo del huésped y luego se fusionan con sus hilos cerebrales, se pueden parecer a tus amigos, compañeros de trabajo o parientes, pero esas personas probablemente hayan muerto hace horas y lo que esta delante de ti es algo completamente diferente".
Cazacraneos300
16 de June de 2020 / 23:21
Refugio 16 de June de 2020 / 23:21
Cazacraneos300
Comentario 17 de June de 2020 / 12:22
José M. Nuévalos
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.