COMENTARIOS Y TALLEREO DEL DÍA DOCE DE JUNIO
Voluntad anticipada
Don Rogelio, acaudalado comerciante, advierte que, aunque daría la pelea, está dispuesto a ser víctima de homicidio, a morir atropellado o a que lo parta un rayo. Quiere ser testigo y saber qué lo mató y cómo. No aceptaría morir a causa de un microscópico agente, como un virus, que ni siquiera pude ver. Sería humillante para alguien como él, tan acostumbrado a vivir en grande.
Homero
20 de junio de 2020 / 18:47
COMENTARIO
El estilo resulta convencional. Parece una anécdota de revista periódica. El título al igual que la narración resulta convencional. El carácter lúdico resulta interesante pero al final pereciera que el tiempo le roba la atención al protagonista, y no ajusta el micro con tema del mes. Gracias por participar.
Transmutaciones
Enésimo día de cuarentena. Vive como un monarca, un genuino rey de la selva en la jungla de concreto: dando vueltas en su encierro. Luego de un rato, se sienta y empieza a balancearse en forma compulsiva cual mono en cautiverio. Suena el teléfono, salta como gato y lo apresa; contesta y parlotea como loro. Luego sale al jardín y se tira al sol como iguana encima de un camastro. Por la tarde, enciende el televisor y ve un espectáculo del Cirque du Soleil, al que aplaude como foca cuando termina. Va a la cocina y abre el refrigerador. Algo le inquieta. No es que esté casi vacío ni la pila de trastos sin lavar en el fregadero, sino ese apremio que surge cada vez que ve las zanahorias. Ya son suficientes en la familia.
bebé
20 de junio de 2020 / 18:05
COMENTARIO
Busque por favor otra palabra para el título. Que diga lo mismo, sólo se trata de sacarlo de la terminación en -ones.
ENVÍEMELA POR FA CON EL NUEVO ENCABEZAMIENTO.
El contenido está bien.
La pequeña cuarentena roja
Por los riesgos de contagio, la mujer lo decidió hace tiempo. Era más prudente que su pequeña hija permaneciera en casa mientras el semáforo epidemiológico estuviera en rojo. Ya encontraría cómo relevarla de aquella tarea cotidiana.
Famélico, después de esperar inútilmente varias semanas en el bosque sin probar alimento, el lobo sucumbió. Mientras tanto, la abuela disfruta de las últimas galletas y otras viandas, llevadas hasta la puerta de su hogar por un servicio de entregas a domicilio.
Pseudónimo
20 de junio de 2020 / 13:14
COMENTARIO
PREFERIRÍA HAMBRIENTO en lugar de
famélico para ubicar a los personajes.
El título no me complace. Cámbielo por algo como CAPERUCITA YA NO VIVE AQUÍ
Sigamos
Pandemia
Las cuentas están claras: cuarenta días sin contar las noches y cuarenta los ladrones que llaman a mi puerta.
Gata Blues
20 de junio de 2020 / 17:13
COMENTARIO
Envíemela aquí con la leyenda FINAL
Sugerente micro.
Cosas de familia (viene del día 12)
No entendía ciertas costumbres de su familia al principio de la cuarentena. Con el tiempo, las cosas se VOLVIERON más claras y hasta evidentes. Papá no se pasa horas navegando en internet, se capacita viendo videos y se informa; está al día. Mamá no habla a todas horas con su madre y amigas, mantiene la comunicación social. Y no es que su hermano pierda el tiempo en juegos de videos: desarrolla sus capacidades en la era digital. NI tampoco es que su hermana se encuentre a oscuras con el vecino a espaldas de su mujer, sino que fomenta las buenas relaciones en la comunidad. También descubrió que no es tonto como andan diciendo por ahí, sólo de lento aprendizaje. Lo único que todavía no le entra en la cabeza, es qué carajos hace el novio de su hermana cuando se mete ciertas noches por la ventana de su recámara. Tal vez sea porque él no es de la familia.
Melón
20 de junio de 2020 / 16:12
COMENTARIO
BUENA. Le he hecho algunos cambios para economizar. Si quiere puede dejarlos o si no, cámbielos a su ritmo de lectura. Y envíemela con la leyenda FINAL a este mismo lugar.
Cuarentena portátil
No fue fácil conciliar la recomendación de permanecer en casa, alejada a cientos de kilómetros, con nuestra condición de migrantes. Entonces descubrí esa tienda de campaña. Era ligera, barata y espaciosa. Con esfuerzo y privaciones me hice de ella. En lugar de someternos a la cuarentena, mi familia y yo invertimos los papeles. Ahora, la casa permanece con nosotros.
Murata
20 de junio de 2020 / 07:43
COMENTARIO
LA IDEA es muy buena pero se necesita redondearla más. Intente el título con distintas palabras, portatil no me sorprende, aunque está bien. El contenido está bien, pero siento que necesita algo. Intente mejorarla.
Nuevo encuentro (considerar esta versión, por favor)
Las niñas no daban crédit
Don Rogelio, acaudalado comerciante, advierte que, aunque daría la pelea, está dispuesto a ser víctima de homicidio, a morir atropellado o a que lo parta un rayo. Quiere ser testigo y saber qué lo mató y cómo. No aceptaría morir a causa de un microscópico agente, como un virus, que ni siquiera pude ver. Sería humillante para alguien como él, tan acostumbrado a vivir en grande.
Homero
20 de junio de 2020 / 18:47
COMENTARIO
El estilo resulta convencional. Parece una anécdota de revista periódica. El título al igual que la narración resulta convencional. El carácter lúdico resulta interesante pero al final pereciera que el tiempo le roba la atención al protagonista, y no ajusta el micro con tema del mes. Gracias por participar.
Transmutaciones
Enésimo día de cuarentena. Vive como un monarca, un genuino rey de la selva en la jungla de concreto: dando vueltas en su encierro. Luego de un rato, se sienta y empieza a balancearse en forma compulsiva cual mono en cautiverio. Suena el teléfono, salta como gato y lo apresa; contesta y parlotea como loro. Luego sale al jardín y se tira al sol como iguana encima de un camastro. Por la tarde, enciende el televisor y ve un espectáculo del Cirque du Soleil, al que aplaude como foca cuando termina. Va a la cocina y abre el refrigerador. Algo le inquieta. No es que esté casi vacío ni la pila de trastos sin lavar en el fregadero, sino ese apremio que surge cada vez que ve las zanahorias. Ya son suficientes en la familia.
bebé
20 de junio de 2020 / 18:05
COMENTARIO
Busque por favor otra palabra para el título. Que diga lo mismo, sólo se trata de sacarlo de la terminación en -ones.
ENVÍEMELA POR FA CON EL NUEVO ENCABEZAMIENTO.
El contenido está bien.
La pequeña cuarentena roja
Por los riesgos de contagio, la mujer lo decidió hace tiempo. Era más prudente que su pequeña hija permaneciera en casa mientras el semáforo epidemiológico estuviera en rojo. Ya encontraría cómo relevarla de aquella tarea cotidiana.
Famélico, después de esperar inútilmente varias semanas en el bosque sin probar alimento, el lobo sucumbió. Mientras tanto, la abuela disfruta de las últimas galletas y otras viandas, llevadas hasta la puerta de su hogar por un servicio de entregas a domicilio.
Pseudónimo
20 de junio de 2020 / 13:14
COMENTARIO
PREFERIRÍA HAMBRIENTO en lugar de
famélico para ubicar a los personajes.
El título no me complace. Cámbielo por algo como CAPERUCITA YA NO VIVE AQUÍ
Sigamos
Pandemia
Las cuentas están claras: cuarenta días sin contar las noches y cuarenta los ladrones que llaman a mi puerta.
Gata Blues
20 de junio de 2020 / 17:13
COMENTARIO
Envíemela aquí con la leyenda FINAL
Sugerente micro.
Cosas de familia (viene del día 12)
No entendía ciertas costumbres de su familia al principio de la cuarentena. Con el tiempo, las cosas se VOLVIERON más claras y hasta evidentes. Papá no se pasa horas navegando en internet, se capacita viendo videos y se informa; está al día. Mamá no habla a todas horas con su madre y amigas, mantiene la comunicación social. Y no es que su hermano pierda el tiempo en juegos de videos: desarrolla sus capacidades en la era digital. NI tampoco es que su hermana se encuentre a oscuras con el vecino a espaldas de su mujer, sino que fomenta las buenas relaciones en la comunidad. También descubrió que no es tonto como andan diciendo por ahí, sólo de lento aprendizaje. Lo único que todavía no le entra en la cabeza, es qué carajos hace el novio de su hermana cuando se mete ciertas noches por la ventana de su recámara. Tal vez sea porque él no es de la familia.
Melón
20 de junio de 2020 / 16:12
COMENTARIO
BUENA. Le he hecho algunos cambios para economizar. Si quiere puede dejarlos o si no, cámbielos a su ritmo de lectura. Y envíemela con la leyenda FINAL a este mismo lugar.
Cuarentena portátil
No fue fácil conciliar la recomendación de permanecer en casa, alejada a cientos de kilómetros, con nuestra condición de migrantes. Entonces descubrí esa tienda de campaña. Era ligera, barata y espaciosa. Con esfuerzo y privaciones me hice de ella. En lugar de someternos a la cuarentena, mi familia y yo invertimos los papeles. Ahora, la casa permanece con nosotros.
Murata
20 de junio de 2020 / 07:43
COMENTARIO
LA IDEA es muy buena pero se necesita redondearla más. Intente el título con distintas palabras, portatil no me sorprende, aunque está bien. El contenido está bien, pero siento que necesita algo. Intente mejorarla.
Nuevo encuentro (considerar esta versión, por favor)
Las niñas no daban crédit
22 de June de 2020 / 16:06
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.