No hay problema, seguimos
Hola, Patricia. Un saludo
Entiendo que a veces eso pasa. Me ha sucedido, como hace unos minutos, justo cuando te respondía.
Veamos si un final completamente remodelado, que no habla de virus ni de cuarentena, resulta satisfactorio. Cambié también el titulo
Me interesa la comparación que habías hecho entre la mini y el cuento de Asimov. Ojalá que puedas reconstruirla con calma.
Saludos
Hermanos en guerra
Para uno de ellos, las explosiones, sirenas, gritos y lamentos son, además de los muertos, lo cotidiano. Mientras tanto, su hermano, refugiado en otras tierras, permanece en casa por las mismas razones, sin asomar siquiera las narices a la calle. Dos guerras se libran ahí. Una, cruenta y silenciosa, contra un enemigo desconocido, tan letal como pequeño. La otra, más ruidosa, contra el tedio del encierro y la resistencia al cambio.
Entiendo que a veces eso pasa. Me ha sucedido, como hace unos minutos, justo cuando te respondía.
Veamos si un final completamente remodelado, que no habla de virus ni de cuarentena, resulta satisfactorio. Cambié también el titulo
Me interesa la comparación que habías hecho entre la mini y el cuento de Asimov. Ojalá que puedas reconstruirla con calma.
Saludos
Hermanos en guerra
Para uno de ellos, las explosiones, sirenas, gritos y lamentos son, además de los muertos, lo cotidiano. Mientras tanto, su hermano, refugiado en otras tierras, permanece en casa por las mismas razones, sin asomar siquiera las narices a la calle. Dos guerras se libran ahí. Una, cruenta y silenciosa, contra un enemigo desconocido, tan letal como pequeño. La otra, más ruidosa, contra el tedio del encierro y la resistencia al cambio.
Serpico
28 de June de 2020 / 18:56
28 de June de 2020 / 18:56
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