Pocos habrían sospechado que un sitio, que diera cuenta de las costumbres más variadas de la gente, se volviera tan popular y, sin necesidad de mover un dedo, hiciera millonarios a sus dueños. Desde un principio acostumbraron a los suscriptores a que ellos hicieran el trabajo. Sometidos a esa versión postmoderna de esclavitud, pasan horas cultivando sus plantaciones virtuales donde –sin chistar– escriben, platican intimidades, propalan rumores, publican fotos y vídeos, además de hacer toda clase de ridiculeces en Facebook, nombre de la hacienda cuyos propietarios, como antiguos terratenientes sureños, se hinchan los bolsillos.
Pseudónimo
13 de September de 2020 / 20:51
www.costumbres.com 13 de September de 2020 / 20:51
Pseudónimo
Taller 17 de September de 2020 / 23:32
Laura Elisa Vizcaíno
 

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