El secuestro de la realidad
Los pasos de los captores resonaron por el pasillo mientras se aproximaban. Al llegar frente a la habitación donde estaba se escuchó que amartillaban sus armas. La puerta se abrió y apuntaron al interior. La prisionera no alcanzó a escuchar la descarga asesina. Había preferido suicidarse antes de que llegaran. Unas gotas de su propia sangre bastaron para que muriera envenenada.
Simbad
20 de January de 2021 / 23:43
20 de January de 2021 / 23:43
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