Hastiada de su labor, deja caer el estambre y las agujas. Su mente divaga hacia lugares familiares; el regazo de su amado, el pecho, sus brazos, las piernas firmes, sus nalgas como manzanas. Se recarga en su silla, y las manos que antes tejían la mortaja, ahora empiezan a trepar por sus muslos hasta donde encuentran ese botón que le arranca suspiros, le provoca humedades y estremecimientos. Sus dedos adquieren un ritmo. Sus labios repiten el nombre del amante ido tantos y tantos años atrás mientras ella rinde tributo al sensual Eros.
Black Dot
21 de March de 2017 / 05:47
Sr. Tallerista podria considerar esta para el día 20.... 21 de March de 2017 / 05:45
Black Dot
Tributo 21 de March de 2017 / 05:47
Black Dot
Muy lamentable... 27 de March de 2017 / 00:14
el aguila descalza
 

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