Un sombrío presentimiento le indicaba que su futuro estaba ligado al árbol que crecía al fondo del patio. De una de sus ramas colgó su primer columpio y de ahí salió también aquella resortera. Más adelante, al treparlo y caer, sufrió la fractura más antigua. Se inició en el amor a sus pies y tuvo ideas vanguardistas al estudiar bajo su sombra. En los momentos difíciles, encontraba en él al amigo en quien confiar y en la crisis de su depresión, también halló la rama ideal para su primera horca.
Pseudónimo
10 de February de 2021 / 23:08
En el límite 10 de February de 2021 / 23:08
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Seleccionada pero... 15 de February de 2021 / 23:05
Tomás del Rey
 

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