Hola Melón: creo que deberías comenzar el texto mencionando a los árboles: “Los árboles llegaron antes...” porque pareciera que introduces los árboles como nuevos personajes distintos de los ancestros.
Tampoco me parece adecuado el título si consideramos que los ancestros son individuos de los que descienden otros y nosotros descendemos de humanos, no de árboles.
Hasta la oración “Desconfío de ellos, de su silencio y aparente resignación” vamos bien. Luego siento que se cae de golpe en la conclusión de que son unos tunantes, adjudicándoles, muy de repente, actitudes demasiado extremas. Me parece que para llegar a la última oración con tanta animadversión debe haber un poco más de elaboración de un pensamiento, diría yo, lindando con lo paranoico en un in crescendo y, de esa manera, introducir el miedo.
Saludos cordiales.