Daniela:

Veamos si un poco más de desarrollo pone la idea en claro:

Okupas

Las circunstancias de nuestra llegada no son muy claras todavía. Lo único cierto es que estábamos ella y yo en ese lugar, lleno de vegetación en medio del desierto disfrutando de refugio. Las cosas empezaron a complicarse cuando descubrió aquel árbol entre la maleza y comimos de sus frutos. Al enterarse del allanamiento, el dueño enfureció y nos sacó del huerto a punta de escopeta al páramo donde aún vagamos. Desde entonces, desconfío cada vez que veo un árbol. Puede ser un espejismo, o una trampa de los terratenientes para detectar invasores.

Saludos