El mayor problema que le veo a esta historia es que sabemos que el narrador es un árbol; este es un recurso ya muy usado y gastado, la personificación, y teniendo en cuenta el tema del mes, no queda ninguna duda que tu protagonista es el susodicho, y por eso no sorprende el cierre. Para mí, el texto termina en "jardín botánico", a partir de ahí el resto solo es un intento fallido para encajar la historia en el tema del mes. Sugeriría que, entonces, profundices en ese miedo que causan los otros árboles en el recién llegado. Ah, y evita en todo momento, el término "árboles". Creo que es ahí donde puedes encontrar esa vuelta de tuerca.
Un saludo.