Cacería a la inversa
Un grito cerró la noche. Le habían sucedido tragedias viles, pero nunca una como aquella en que Doña Marina encontró al fin, después de varias amenazas directas, miradas pérfidas, recaditos en el auto, el cadáver de su gato. Y es que como le había advertido su consejero vecinal durante meses: los mininos no son bienvenidos en una colonia de ratas. Pero no había sido el insulto, ni en qué condición había muerto el animalito, lo que de verdad dolía era el aroma a raticida que continuaba en sus patitas.
Cuervo Azul
11 de April de 2021 / 23:43
11 de April de 2021 / 23:43
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