Haciendo carrera
Juan flaqueó; quería relatar lo ocurrido con Marina. Hasta los mejores doctores pierden pacientes, le dije; era un juego y después se quedó dormida, le insistí. No se convencía. Una piedra lo hizo. No volví a saber de él hasta que lo encontraron al fondo de la barranca. Dijeron que cayó tras un forcejeo y se había golpeado la cabeza al rodar. A nuestra amiga la hallaron muerta detrás de la fuente, donde termina el parque. Corrió el rumor de un pederasta suelto en el pueblo. Nunca fue localizado. Siguieron buscando mientras tres niñas más desaparecieron en seis meses; algunas otras en los siguientes años. Hubo sospechas, interrogaron a los mayores y detuvieron a dos hombres. Entretanto, crecí. Mis padres me anunciaron que iría a la preparatoria en la ciudad. Me alegró saberlo. Prometí empeñarme en mis estudios encaminados a la medicina y en poco tiempo demostré mis habilidades. Pasó el tiempo, y al terminar el bachillerato aún buscaban a un asesino en la urbe. Siete mujeres habían muerto en extrañas circunstancias. Rogué al cielo para que lo encontraran; era importante para mí. La próxima mudanza a la Universidad en la capital me brindaba un nuevo horizonte y la oportunidad de continuar mi carrera.
Lafitte
16 de April de 2021 / 09:57
16 de April de 2021 / 09:57
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.