Mamá no cesaba de llorar durante el sepelio de mi padre. Entre sollozos nos recordaba que Manuel tenía sus ojos; Roberto, la nariz y Julián, sus orejas. También que Luis había heredado sus labios y yo, el mentón. Aunque satisfechos por su legado, todos estábamos consternados al ver al viejo tan maltrecho y desfigurado, y sin saber cómo confortarla, hasta que alguien tuvo la brillante idea de cerrar el féretro.
Pitecantropus
19 de May de 2021 / 21:01
Cinco hermanos y un funeral (viene del día 18) 19 de May de 2021 / 21:01
Pitecantropus
COMENTARIOS TALLER 20 de May de 2021 / 03:48
Paola Tena
Excelente, Paola. Gracias. 20 de May de 2021 / 20:31
Pitecantropus
QUEDA 23 de May de 2021 / 02:48
Paola Tena
 

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