Los blancos lo acosaban. Iban tras él y querían su cabeza. Estar en un espacio tan pequeño le causaba angustia; estaba acorralado y su situación, con pocas probabilidades de escape, era casi insostenible. Era difícil dar un paso sin verse amenazado. La presión iba en aumento; sudaba y sus manos temblaban. A medida que el cerco se estrechaba, vio que un pálido corcel se enfilaba hacia él y no pudo apartarse. Entonces ocurrió lo inevitable: jaque mate.
Pi
12 de July de 2021 / 13:38
La cacería del negro 12 de July de 2021 / 13:38
Pi
Taller 15 de July de 2021 / 11:35
aguila descalza
 

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