Mi hermano mayor tenía la costumbre de fingir que se tropezaba con el cable para interrumpir lo que yo veía en la pantalla. Así perdí muchas vidas en los videojuegos. Por fin pude cobrar venganza ayer cuando lo visité. No sé si estaba distraído o concentrado pero ni me hizo caso. Después de que repetí su farsa, apareció una línea horizontal en el monitor y escuché a lo lejos un largo “bip” cuando ya salía de su cuarto en el hospital.