Juro que fue sin querer, "no eres comercial, tu único chance de ganar algo de plata es aceptar el trato y caer en el sexto", dijeron. Miré a Lonzo mi entrenador y solo asintió con la cabeza. ¿Cómo no le voy a hacer caso? Si el era como mi padre.
Me acuerdo que llegó el round seis, no niego que tenía lo suyo, pero sin quijada. Sé que podía ganarle, ya que mas me quedaba que bajar la guardia, solo que por reflejo alcé la mano y ahí fue cuando solito se clavó, cayó totalmente out, lo sentí; por eso en vez de festejar me bajé del cuadrilátero y huí.
Aquí estoy ahora, lejos de todo, siendo ya otro, y recuerdo que fui Campeón Mundial de peso ligero.