Llamaron al cuarto del adolescente una, dos, diez veces. Preocupados porque no respondía, forzaron la puerta. Una corriente de agua entre salada y amarga los bañó y después siguió su curso escaleras abajo. A él lo encontraron tirado en su cama, abrazado al retrato de su novia abandónica, muerto de pena. El forense no se atrevió a certificar que se había ahogado en un mar de lágrimas, solo escribió “asfixia por inmersión”.
Diletante
16 de February de 2022 / 01:14
Dictamen médico 16 de February de 2022 / 01:14
Diletante
Taller - COMENTARIO 18 de February de 2022 / 18:47
José M. Nuévalos
Gracias, Josep. 21 de February de 2022 / 00:52
Diletante
Taller - COMENTARIO II - SELECCIONADA - A la Final 23 de February de 2022 / 16:15
José M. Nuévalos
Gracias. 24 de February de 2022 / 10:00
Diletante
 

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