La Muerte, después de haber barrido con casi todas las vidas de esa ciudad, sintió cansancio y se tiró al césped, boca arriba. En ese rato, un zombie hambriento que pasaba por ahí, se percató de su presencia y no dudó en recogerla: dobló el esqueleto, se lo puso bajo el brazo y se retiró. Cuando llegó a su casa, fue a la cocina y - como en vida había sido chef- hizo de los huesos una sopa Levantamuertos para chuparse los dedos.

Desde esa vez, refiere la Historia, comenzó la inmortalidad.
Héctor
01 de April de 2022 / 06:33
Perpetuo 01 de April de 2022 / 06:33
Héctor
Taller 14 de April de 2022 / 01:07
Carmen Simón
Hola, Carmen 26 de April de 2022 / 14:28
Héctor
El problema de tu mini, Héctor, no es el humor sino... 28 de April de 2022 / 06:49
Carmen Simón
 

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