Costumbre o perspectiva

Al morir Stephen Hawking, le sacaron el cerebro y se lo implantaron a un robot. Ahora, libre de la silla de ruedas, cambió de opinión en su teoría de los hoyos negros. En su primera conferencia, dijo: "los hoyos negros son una bodega colosal donde la masa y la energía se transforman en materia oscura para ser reciclada". La gente le aplaudió al androide, pero, desde esa vez, los científicos sospecharon que algo andaba mal. Sentaron al robot en una silla de ruedas y lo colocaron en la misma posición que vivió Stephen para motivar su memoria e ir disminuyendo fallas. Quizás, pensaron que, al caminar, sus ideas cambiaron por el comfort.