Comentario de Daniel Frini
No lo entiendo del todo. La primera parte, ¿se refiere a que él era quien estaba en la cama con la esposa de otro, o era el marido que llega? Me inclino por la primera, pero en ese caso, el marido despechado le pega un tiro, lo apuñala, lo golpea... pero no lo fusila. En cuanto a la segunda parte, y suponiendo que es el amante que se va, si llega a casa tarde, su propia mujer podrá golpearlo, apuñalarlo, pegarle un tiro... pero no fusilarlo.
Por último y para justificar el título, supongamos que el amante sale de la casa una vez que llega el marido, que es tarde y hay un toque de queda. Entonces, los soldados lo tomarán prisionero y, eventualmente lo fusilarán... pero no llega a casa tarde.
Colleridge puso en palabras uno de los principios fundamentales de la ficción: "la suspensión momentánea de la incredulidad". Es decir, el lector accede a creer lo que le estás contando —que de hecho no es verdad, es una fantasía—, siempre y cuando se respeten ciertas reglas (siempre cuento el caso de cierto cuento de cf que decía "Oyó el tic-tac de su reloj digital"). Creo que acá se rompen esas reglas. Lo reescribiría.
Por último y para justificar el título, supongamos que el amante sale de la casa una vez que llega el marido, que es tarde y hay un toque de queda. Entonces, los soldados lo tomarán prisionero y, eventualmente lo fusilarán... pero no llega a casa tarde.
Colleridge puso en palabras uno de los principios fundamentales de la ficción: "la suspensión momentánea de la incredulidad". Es decir, el lector accede a creer lo que le estás contando —que de hecho no es verdad, es una fantasía—, siempre y cuando se respeten ciertas reglas (siempre cuento el caso de cierto cuento de cf que decía "Oyó el tic-tac de su reloj digital"). Creo que acá se rompen esas reglas. Lo reescribiría.
Daniel Frini
06 de August de 2022 / 15:24
06 de August de 2022 / 15:24
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