La testigo muda
La vieja escuchó los ruidos, el forcejeo, los gritos, un golpe seco, los quejidos de su marido y después, nada. Esperaba no haber sido vista en aquella oscuridad. El asesino se le acercó sigilosamente mientras ella hurgaba en las tinieblas con las manos. Después de limpiarla, el hombre dejó el arma sobre la mesa sin hacer ruido, dio media vuelta y salió por la ventana abierta. La habría matado también, pero la ceguera garantizaba su silencio.
Luz y Fer
10 de August de 2022 / 17:39
10 de August de 2022 / 17:39
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.