Hola, Héctor.

Está bien el tema, pero podrías sacar más de esa ingeniosa idea con una narración negra, de modo que no quedase como una anécdota chistosa. Tú sabes mejor que yo cómo desarrollarlo: clima, misterio, descripción económica en palabras, sensaciones; hasta colores y olores, me atrevería a decir. Y el “secreto”, como has hecho, al final, pero en mi muy personal opinión, sería más efectivo no darle el matiz festivo de “qué bueno que…” Digamos que, ante la sorpresa de lo ocurrido, recuerda aliviado la manipulación del arma.

He llegado tarde, pero aún te quedan cuatro días para volver a presentarla. Como está, si te parece, o siguiendo alguna sugerencia. Cada tallerista tenemos gustos y conceptos diferentes sobre qué esperar sobre determinado tema.

Saludos,

Lola