A ver qué te parece así, Víctor.

Halloween

Desde lejos observábamos aquella noche de otoño. Colgaron la piñata del árbol con una cuerda en medio de la algarabía de los niños y mientras cantaban, la tundieron a palos por turnos con la escoba. Aunque nunca se rompió, se divirtieron hasta retirarse, casi a la medianoche. Entonces vimos la oportunidad para buscar algo comestible en su interior. Al descolgarla, quedamos sorprendidos al descubrir que la piñata había sido una bruja de carne y hueso.

Saludos