Selección del día 14. Vuelvo a subir la selección, que ayer cayó en el misterioso triángulo de las Bermudas...
El pequeño comerciante, de Héctor
Entre niños lustrabotas, vendeperiódicos y vendefrutas jugábamos a los tres hoyos o a la puntería. Si alguno de nosotros le ganaba sus canicas a Monchito, que era huérfano y el más pobre de todos, en represalia, él amenazaba con tragárselas. Así, ante el morbo general, las hacía desaparecer en su boca. Al día siguiente, apostaba con las mismas canicas. Llegó a almacenar tantas que las vendía a niños de barrios aledaños quienes, felices e ignorantes del proceso que habían sufrido, las compraban a bajo precio.
Entre niños lustrabotas, vendeperiódicos y vendefrutas jugábamos a los tres hoyos o a la puntería. Si alguno de nosotros le ganaba sus canicas a Monchito, que era huérfano y el más pobre de todos, en represalia, él amenazaba con tragárselas. Así, ante el morbo general, las hacía desaparecer en su boca. Al día siguiente, apostaba con las mismas canicas. Llegó a almacenar tantas que las vendía a niños de barrios aledaños quienes, felices e ignorantes del proceso que habían sufrido, las compraban a bajo precio.
Mónica Brasca
01 de October de 2022 / 04:17
01 de October de 2022 / 04:17
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.