Los ve moviéndose como pequeños insectos y siente un gran regocijo. No sabe si van o regresan. Se revuelcan en la tierra y se vuelven a levantar para moverse en desorden. Copulan como cualquier bestia ¿Cómo hacer para civilizarlos, para quitarles lo primitivo? ¡Son su creación favorita! Les otorga el don del recuerdo y, más pronto de lo que él hubiese pensado, los hombres lo olvidan.