Hoy como todos los días recorró mi habitación, me levantó, me bañó. Veo que mi imagen en el espejo ha ido cambiado, he perdido el cabello, el poco que queda es blanco. No decaigo. Inicio mi ritual de belleza. Pinto mis labios, enmarco mis ojos con delineador. Pongo un poco de perfume, que huele a rancio. No me arrepiento de nada. Al reirme frente al espejo,veo que mi sonrisa está incompleta, faltan dientes...mis uñas siguen creciendo.
Escuchó un ruido, me escondo vuelvo al cementerio, mi tumba me espera.