Miss Eleanor Rigby aleteó en lo más alto de la torre octagonal. Sacó una hoja del cartapacio, vio hacia abajo y descendió kamikaze mientras pasaba lista a todo pulmón:
—¡Lennon John!
—¡Presente!
—¡Harrison George!
—¡Presente!
—¡McCartney Paul!
—¡Presente!
—¡Starr Ringo!
—¡Todavía no llega!, dijeron al unísono los tres escarabajos.
Intentaron correr, tropezaron, volcaron, quedaron sobre sus caparazones, rieron y mientras sacudían sus flequillos grasientos gritaron: ¡Help!