A finales del mesozoico un saurópodo entró a su guarida y, su cabeza de tortuga quedó asombrada al notar que no había alma ninguna, mucho menos un león dormido, a quien despertar... Nadie estaba ahí.
Pedro Picapiedra
01 de October de 2017 / 14:19
EL ÚLTIMO DINOSAURIO 01 de October de 2017 / 14:19
Pedro Picapiedra
Taller 01 de October de 2017 / 16:13
Elisa A.
 

Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.