Dios, invitado por el Diablo a un desayuno de trabajo, le comentó luego de tomar el jugo:
–Veo que el Infierno está atestado de pecadores, las calderas no dan abasto. Envíame al Cielo, primero a Eva, luego a los que llevan más de diez mil años purgando penas.
Lucifer, disgustado, colocó el tridente sobre la mesa, frunció el ceño con un movimiento de cabeza casi imperceptible, y no dijo nada.
esleongo
12 de December de 2017 / 16:48
Solicitud 12 de December de 2017 / 16:48
esleongo
 

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