Por favor, tomar en cuenta esta versión
Acudía a su dormitorio durante la noche y se retiraba antes del amanecer envuelto en una sotana. La huida del amante clandestino la dejaba insatisfecha, por lo que la joven ideó una estratagema y con ello alargar las horas de intimidad en la cama. Retrasó el reloj de la pared y procuró echar unos gruesos cortinajes de fieltro para simular oscuridad sin olvidarse de retorcerle el cuello al gallo del convento. Esa madrugada, el placer se engrosó en su interior y a los gritos acudieron el resto de novicias. Retiradas las cortinas de golpe, vieron el rostro de la criatura petrificarse en una mueca orgiástica con la luz matinal. Atontado como una mariposa nocturna, el ser se fugó por una ventana y voló, planeando con dificultad y cada vez más bajo, hasta alcanzar el tejado de la iglesia cercana. Guiado por las descripciones, el sacerdote revisó las estatuas del techo hasta dar con la culpable y de un martillazo derribó la erección de piedra de la gárgola.
Malvadisco
09 de September de 2018 / 00:42
09 de September de 2018 / 00:42
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