Muy imaginativa. Un viejo gordinflón galardonado con un curioso premio y un inventor de máquina para juguetes que se jacta de haber creado anteriormente otra que fabricaba “placeres”.

Muy “inocentemente” navideño.

Sería una buena propuesta regalar placeres en lugar de objetos. De hecho, creo que ya se hace por medio de esos bonos para un fin de semana en un spa con que tan frecuentemente se obsequia ahora.

Me gusta pero no lo suficiente como para seleccionarla. Quizá otro tallerista esté más en la línea y le encuentre lo que yo echo en falta, que quizá sea la ternura propia de estas fiestas.

Correctamente escrita.

Te deseo suerte.

Saludos,

loladiaz@gmail.com