El día del Juicio
El apocalipsis, con su bestia escarlata, sus truenos, sus jinetes y sus siete ángeles derramando siete plagas desde siete copas me pilló con un dedo de raya blanca en el pelo y las uñas descascarilladas. Enseguida comprendí que no podía unirme a la fila de la derecha, donde se alineaban los bienaventurados impolutos y resplandecientes. Tampoco me veía en la otra, en la que se apelotonaban los repugnantes condenados. Al fin, uno de los ángeles trompeteros vino a resolver mis dudas:
-¡Usted, al limbo!
Estuve a punto de reclamar, decir que el limbo ya no existía, que lo había suprimido el Papa, pero el momento no me pareció oportuno. Desde entonces sigo aquí, como si no hubiese ocurrido nada: llevo los niños al colegio, hago las faenas de la casa, echo un polvo los sábados con Julián y todos los viernes voy a la peluquería y a la manicura. Por si hubiese otra oportunidad.
Circe
18 de June de 2019 / 08:14
El día del Juicio 18 de June de 2019 / 08:14
Circe
 

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