Roll up! Roll up for the magical mystery tour!
Step right this way

Lennon & McCartney

Todo comenzó después de que apareciera Alicia detrás de la nube de humo y lo tomara de la mano para salir con rumbo al muelle. En el trayecto se les unieron el Sombrerero loco, el conejo y la Reina de Corazones. Acompañados del Hombre de hojalata y Toto, montaron en Moby Dick y Willy con rumbo a tierras lejanas. Después de una escaramuza en altamar con el Kraken, del cual se encargaron Luke Skywalker, Yoda y Buzz Lightyear que patrullaban la zona, hicieron una breve escala en la Atlántida, donde encontraron al Capitán Nemo que estaba de paso y los guiaría con el Nautilus. Al llegar a su destino fueron recibidos por Wunorse Openslae, diseñador del trineo de Santa Claus quien, junto a Gepetto y Pinocho los condujeron hasta Pepper Minstix, el gnomo guardián del secreto de la aldea de Santa. Luego de recorrerla, él y Shinny Upatree, su mejor amigo y cofundador del pueblo, escoltados por Blanca Nieves y sus siete enanos, los llevaron a conocer la maquina mágica de hacer juguetes inventada por Bushy Evergreen, quien les explicó cómo, gracias a los datos que recibe de Snowball Alabastro, el hábil administrador de las cartas de los niños, ayudado por los Minions, se ordenan los pedidos y se fabrican al instante. Al salir de ahí, cinco Pitufos y Aladino los condujeron hasta la casa, donde Sugarplum Mary, la ayudante de la señora Claus, les ofreció una taza de café muy fuerte que les vino muy bien. La bebida hizo efecto y antes de que Santa Claus regresara y se diera cuenta de que se había fumado uno de los porros que esconde su papá, desaparecíeron sus acompañantes y todo, por arte de magia, volvió a la normalidad.

No obstante que pidió un cohete y un traje de astronauta, esa Navidad recibió como regalo un Submarino Amarillo y un marinerito de madera que, vigilante desde cubierta, le apunta con el cañón de la nave cada vez que se le ocurre alguna nueva aventura exótica.