Las vaciones
En su viaje a la eternidad los muertos son tentados por el Demonio, excepto aquellos que fueron abyectos. A esos no es necesario seducirlos, llegan por derecho propio y por méritos extraordinarios; este es el caso de los dictadores, miembros de juntas militares y políticos. A los justos, en cambio, hay que cautivarlos a base de quimeras, prometerles un hotel de cinco diamantes, cuartos lujosos, manjares exquisitos y ropas de diseñador. Una vez que aceptan todo esto se negocia el alma por el importe de su factura.
Black Dot
04 de February de 2020 / 13:52
04 de February de 2020 / 13:52
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.