De ida y vuelta
El viaje no dura más de noventa segundos, pero es suficiente para recordar toda su vida. Lo insignificante de su infancia, sus padres siempre peleando y al separarse él termina con su abuela.
Cuando menos lo piensa es un adulto, con mujer, hijos y un empleo que no le satisface. Sin ambiciones, sin propósitos firmes y de pronto llega ella: su ángel de salvación. Se vuelven amantes, su vida florece, asciende; por fin conoce la felicidad verdadera, hasta que esa voz estalla en su cerebro:
—Es guapa la mujer del jefe, ¿no?
No más de noventa segundos, eso dura su viaje de ida y vuelta al país del ensueño.
Cuando menos lo piensa es un adulto, con mujer, hijos y un empleo que no le satisface. Sin ambiciones, sin propósitos firmes y de pronto llega ella: su ángel de salvación. Se vuelven amantes, su vida florece, asciende; por fin conoce la felicidad verdadera, hasta que esa voz estalla en su cerebro:
—Es guapa la mujer del jefe, ¿no?
No más de noventa segundos, eso dura su viaje de ida y vuelta al país del ensueño.
Hoja en blanco
07 de February de 2020 / 19:18
07 de February de 2020 / 19:18
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.