Hierba
Aprecio la noche. Las estrellas brillan. Intento reconocer las constelaciones, pero las estrellas comienzan a girar y desaparecen dentro de un embudo. La noche las licúa, el cielo se lo traga todo. También a mí. Giro en el ojo de un huracán cósmico. Planetas, galaxias, estrellas en espiral. Alargo la mano, las toco. Puedo comerlas. Las estrellas saben a sueños realizados, con un toque de bavaria y canela que enloquece. La consistencia de los planetas no es muy de mi gusto; se deshacen como los polvorones, pero saben a pinole tatemado. Las galaxias son otra cosa: universos nuevos, confines inalcanzables. Una cucharada y quieres más. Hace frío. El tornado ha terminado. Hay que volver a la Tierra. ¡Me quemo! Mi ropa se consume. Mi carne y huesos se consumen. Soy ceniza que cae del universo.
Un nuevo panorama se abre ante mí. La canción de los colores me transporta, me transforma en ecos con materia. Soy sonido envolvente que mueve tu cuerpo. Bailas y bailo contigo. Los brazos abiertos, la mente en la nada. Entro por tu boca, por tus ojos y nariz. Estamos juntos. Somos uno. Fundidos. Amalgamados. Pasta grumosa, brillante en la noche más oscura. Cielo estrellado en tus pupilas. Apreciamos la noche.
.
Un nuevo panorama se abre ante mí. La canción de los colores me transporta, me transforma en ecos con materia. Soy sonido envolvente que mueve tu cuerpo. Bailas y bailo contigo. Los brazos abiertos, la mente en la nada. Entro por tu boca, por tus ojos y nariz. Estamos juntos. Somos uno. Fundidos. Amalgamados. Pasta grumosa, brillante en la noche más oscura. Cielo estrellado en tus pupilas. Apreciamos la noche.
.
Hoja en blanco
17 de February de 2020 / 19:04
17 de February de 2020 / 19:04
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.