En el claro de la mañana y cuando el día estaba más frio, la pequeña Susy y el pequeño Johnny, salieron al patio trasero y de la nieve hicieron un muñeco. Una zanahoria de nariz, los guantes viejos del papa como manos, una desgastado par de orejeras y piedras para formar ojos y dientes. Al caer la tarde tiritando de frio y ya cansados se metieron a la casa donde un chocolate caliente los esperaba. Afuera el muñeco se quedó esperando a que los niños regresaran. La desesperanza y el terror se hacían más intensos conforme la temperatura subía.