El ilusionista
Cuando termina de pintar al gato, se aleja para ver el lienzo. Observa que el retrato se distorsiona, emergen símbolos cuneiformes, reflejos del pasado y oye voces en lenguas muertas que lo aturden. El felino ha desaparecido del cuadro. «Una pintura entre lo abstracto y el expresionismo», se dice, «pero yo solo pinté a mi mascota». Al correr del tiempo y fallecer el gato, encargó el cadáver a un taxidermista. Ahora él exhibe las obras por las galerías y museos más prestigiosos del mundo con los títulos: <>, y <>, respectivamente.
Héctor
13 de May de 2022 / 11:33
13 de May de 2022 / 11:33
Para poder escribir en la Marina, tienes que registrarte como usuario o ingresa.