El canto
Miraba por la ventanilla y contemplaba el hermoso rostro femenino. La oía llamarlo: “Ábreme. ¡Déjame entrar!” Pero él se resistía: su esposa y sus hijos lo esperaban. Una noche no pudo resistirse al llamado y abrió la compuerta. En lugar de un beso, solo recibió un torrente de agua salada que inundó
Malvadisco
11 de February de 2019 / 22:59
11 de February de 2019 / 22:59
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