El llamado de la naturaleza
El pato conducía muy orondo el auto que quedó varado a la mitad del camino, entre la ciudad y la playa, cuando apenas se presentía el calor tropical. Trató de pedir ayuda a los que pasaban a su lado. Casi rozaban el automóvil, pero nadie se detuvo. Su apariencia provocaba desconfianza. Los críos estaban exasperados por la larga espera y el hambre. La hembra volteaba a ver a un lado y otro mostrando su confusión y enfado. No les quedo otra a las ánades, tuvieron que emigrar valiéndose de métodos tradicionales.
Black Dot
05 de February de 2020 / 15:41
05 de February de 2020 / 15:41
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