De acuerdo, Tomas.
Aquí va otra vez con una corrección en contenedor (decía contendor)
Daño colateral
Ella había salido a trabajar aquella mañana cuando regresé a casa después de un largo viaje. Al entrar, Peluche, nuestro gato, me dio la bienvenida con su acostumbrada displicencia. Mientras me seguía con curiosidad, llevé las viejas pantuflas de Elena al contenedor de basura para sustituirlas por el regalo que le había traído: un hermoso par de piel de alce. Poco después escuché al camión recolector vaciar los desechos en su interior y compactarlos. Nunca imaginé que, durante mi ausencia, Peluche se hubiera acostumbrado a dormir la siesta junto a ellas.
Un abrazo, Tomás.
Daño colateral
Ella había salido a trabajar aquella mañana cuando regresé a casa después de un largo viaje. Al entrar, Peluche, nuestro gato, me dio la bienvenida con su acostumbrada displicencia. Mientras me seguía con curiosidad, llevé las viejas pantuflas de Elena al contenedor de basura para sustituirlas por el regalo que le había traído: un hermoso par de piel de alce. Poco después escuché al camión recolector vaciar los desechos en su interior y compactarlos. Nunca imaginé que, durante mi ausencia, Peluche se hubiera acostumbrado a dormir la siesta junto a ellas.
Un abrazo, Tomás.
Pseudónimo
23 de May de 2022 / 18:58
23 de May de 2022 / 18:58
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